Hoy os hablamos de un calibre conocido de sobra por todos los tiradores y tiradoras de España, una bala polivalente y versátil; ese es el .308 Winchester.
Tanto en el aspecto deportivo caza y tiro a larga distancia, como en el terreno militar, el .308 es capaz de ofrecer un excelente rendimiento.
Resulta muy cómodo de disparar por su poco retroceso, está disponible en todos los proyectiles y marcas del mercado y la munición tiene un precio muy razonable. El abanico que nos ofrece en grains y puntas es muy grande, para todos os gustos.
Este calibre no es sensible al viento lateral, como ocurre con otros calibres más pequeños (hablamos de un viento normal), y te permite enfrentarte a diversos escenarios, como recebos, monterías y aguardos. Además, su poco retroceso te permite colocar la bala en su sitio.
UN POCO DE HISTORIA
Fue creado por la casa Winchester en 1952, partiendo del mismo proyectil que el .30-06 pero rebajando la longitud de la vaina de 63 a 51 mm, lo cual permite a este último disparar en armas con acciones más cortas. Esto fue lo que hizo que dos años después de su creación, la OTAN lo adoptase como calibre oficial, denominándolo: 7,62x51 NATO. Como dato, el 30-06 Springfield se creó en 1906
Dada su mayor capacidad de caja, el .30-06 se puede empujar a velocidades moderadamente más altas. Aunque también produce más retroceso que el 308Win.
Con sus mediditas 7,62x51mm, se ha convertido con el paso de los años es una de las municiones más extendidas en el sector.
.308 Win, 7,62x51mm, o 7,62 OTAN son solo algunos de los términos utilizados para referirse a uno de los cartuchos más importantes de la historia.
En este sentido, la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN) estaba buscando en esa época un calibre único para todas las armas largas que empleaban los ejércitos de sus países miembros. Así, entre muchos otros, analizaron el .30-06 (7,62x63mm) del ejército estadounidense, el 7,65x54mm belga, el 7,7x56R británico, y el 7,92x57 Mauser alemán. Finalmente, decidieron apostar por el novedoso 7,62x51mm para equipar a todas las armas largas de la OTAN. Los españoles lo montaron en su CETME C.
Un cartucho multiusos
El .308 es un auténtico multiusos. Su comportamiento en distintas situaciones es tan brillante que es apreciado tanto por los cazadores como por los militares. En el primer caso, el .308 Winchester tiene unas propiedades balísticas similares a las del .30-06, uno de los cartuchos más extendidos entre los aficionados a la actividad cinegética.
La posibilidad de montarlo con distintas puntas, unido a su gran alcance efectivo (superior a 300 metros), lo convierten en una munición muy adecuada para multitud de modalidades
Hablando de rifles semiautomáticos en .308, este tipo de armas están prohibidas en España para el tirador civil. No en el resto de países, que si existen multitud de rifles semiautomáticos en .308. El motivo es que el actual Reglamento de Armas considera al 7,62x51mm un calibre militar, y por tanto, prohibido para la sociedad civil. En este sentido, el .308 sólo puede utilizarse en rifles accionados por cerrojo, rectilíneo, de palanca, o en rifles monotiro. En estos últimos es uno TOP ventas.
Estos “juguetitos” en monotiro del .308 son de los más vendidos para el sector cinegético debido a su poco peso por tipo de rifle para poder andar largas distancias con el arma y como calibre muy versátil. Poco retroceso, bajo sonido y gran poder de parada para diversas situaciones. Un todoterreno.
A pesar de la prohibición de 308 semiautomático en España, y dado que la demanda de esta munición es tan amplia, la mayoría de fabricantes comercializan una extensa gama de balas de este calibre. En este sentido, producen proyectiles con cargas que van entre los 150 y los 200 grains, y que son capaces de desarrollar velocidades que en algunos casos superan los 1.000 m/s. Estas características hacen que a pesar de contar con más de medio siglo a sus espaldas, el .308 esté hoy más vigente que nunca.
